Julieta lo ve ahi, tan solo, tan tenso, y comprende que él también tiene miedo, y que en realidad se trata en realidad del mismo miedo que ella, que todos.
Y es ahí cuando Julieta entiende finalmente que el verdadero miedo no se trata de no ser, sino de ser.
Hola, qué lindo tu blog!!!! Me gustan mucho tus letras... tu estilo... también eso de hablar en tercera persona... te dejo miles de saludos, Diego
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