sábado, 27 de febrero de 2010

Nada de viceversa.

Aparentemente una mujer se puede vestir con pantalones anchos, boxers, remeras de hombre, y nadie resulta afectado moralmente. Pero si un hombre se maquilla, usa chupines y remeras ajustadas, ya dudamos de su sexualidad.
En otras palabras, no es denigrante que una mujer se parezca a un hombre, pero sí, que un hombre se parezca a una mujer.

4 comentarios:

  1. Que raro que en la antigua Grecia los hombres concideraran que el amor sólo se daba entre hombres y que la mujer era un instrumento de reproducción.

    A pesar del tiempo sigue existiendo esa idea de división.

    "A pesar del tiempo nos seguimos confundiendo".

    ResponderEliminar
  2. Fe de erratas: donde dice: concideran, debiera decir: consideran.

    Ja.

    ResponderEliminar
  3. Yo hace un tiempo que quiero instaurar la utilizacion de polleras entre los hombres.
    Son frescas y permiten cantidades interminables de chistes.
    Y no me vengan con kilts ni cosas extragerizantes. Polleras loco, unas buenas polleras.

    ResponderEliminar