sábado, 27 de octubre de 2012

jueves, 25 de octubre de 2012

martes, 23 de octubre de 2012

lunes, 22 de octubre de 2012

Historicismo.

Si algo nos dejó el biologicismo es el desarrollo lineal y progresivo del ser humano: nacemos, vivimos, crecemos y morimos.
Sin embargo, pese a todas las teorías que han buscado explicarnos bajo formulaciones lógicas y exactas, en la praxis nos damos cuenta que a penas sabemos cómo vivir, que no necesariamente crecemos y que morimos todo el tiempo en cada detalle que se termina para volver a renacer en uno nuevo. 

sábado, 20 de octubre de 2012

Son¿risas?

Por siempre habrá una sonrisa que no llegaste a ver. 

1y5


Lo maravilloso de un encuentro está en esa impronta imposible de adivinar. Ese día, vos fuiste porque no tenias nada que perder. Yo fui porque no tenia nada para ganar.  
Nos equivocamos los dos. 

viernes, 19 de octubre de 2012

Libros.

Todos somos ese capítulo leído por la mitad de alguien más que no se atrevió a seguir leyendo. 

De brassi.

La identidad es precisamente lo idéntico-a-sí-mismo (ser-para-sí de Hegel), lo que se repite una y otra vez. Si hay identidad, no hay cambio. Ahora bien, si hay cambio, no hay identidad alguna. La sociedad occidental ha hablando siempre de puntos fijos, etiquetas y determinaciones. Quizá sea hora de soportar nuestra no-identidad, aceptar que en el fondo (y por suerte) siempre somos un poco deSterminados. 


Julieta pregunta:

¿Y si la eternidad no fuera infinita?

lunes, 15 de octubre de 2012

Corrido.

El sueño empieza en Australia. Estamos en un auto, en una ruta que se dirige vaya a saber donde. Hace calor, lo sé porque el sol refleja contra el auto, contra nosotros. Yo asomo la cabeza por la ventana, miro el horizonte. Te pido que pares el auto. Vos no lo haces. Te lo pido más fuerte. Paras.
Yo abro la puerta, salgo del auto. Corro. Corro entre árboles y pasto. Me voy sacando la ropa mientras corro, sigo corriendo, nunca paro.
Vos corres atrás mío, como siempre. 
Yo sigo corriendo, como nunca. 

Me doy cuenta que ya no hay verde, hay arena. Corro hacia el mar. El agua toca mis pies, mi cuerpo desnudo, corro en el agua. Una ola que me toma por sorpresa, una ola grande que llega hasta el alba, que inunda mi cuerpo, que lo vuelve inerte y frágil. La gente está del otro lado de la ola, nadie me ve. Me empiezo a ahogar. Nadie ve que me estoy ahogando.
Ahí es cuando me despierto, cuando recupero el aire, soy consciente que tengo la respiración agitada, como si hubiera tragado mucha agua, como si hubiera estado por unos segundos muerta. 

Vos dormís al lado mío, no te das cuenta. Vos no te das cuenta que me ahogo. 
Entonces empiezo a recordar algo más, hay un fragmento del sueño que me vuelve a la cabeza, una pieza de mar, de ola gigante que me tapa y me limita. Veo la última imagen del sueño, veo una cuerpo ajeno tirándome del pie, llevándome a lo profundo del agua y mi angustia, ahogándome. 
Y vos ahí dormido, sin comprender que segundos antes estábamos en una playa, en un mar, que había una mano tuya empujándome  Eras vos el que me estabas ahogando. No podes saberlo. No te das cuenta, ahí, dormido. 

El escapista.

Yo quería viajar y vos querías irte. 

domingo, 14 de octubre de 2012

Entre.

Vos no me dejas entrar y yo no sé salir. 

Ojo por ojo.

No querías ver. Cerraste los ojos. No viste nada. 
Y quizá ahí entendiste que ya no sería tan fácil volver a abrirlos.   

Los des amores de mi vida.

Se los dedico a la cuatro personas que amé durante mi vida. Como me dijo Nahuel alguna vez: los desamores también son los amores de mi vida. 

Matias. Matias es alegría. Matias es de esas personas que nunca paran de hablar, el silencio es imposible. Matias es comunicación constante. Todo es movimiento en él. A veces resulta cómico verlo como se desplaza de un lado hacia otro, con esa gracia tan suya con tanta naturalidad. Creo que él aún no se da cuenta lo valioso que es. Es imposible enojarse con Matias, ya de antemano uno se da cuenta que si lo intentara, sólo duraria unos segundos con mala cara, porque inmediatamente él te vuelve a trasmitir su alegría. Matias es pura sonrisa. Es como un baile de movimientos fuertes y firmes. Quiero que sepas que estoy agradecida con vos. Con vos aprendí que uno se quiere por lo que es y no por lo que demuestra ser. Yo sé que apareciste en momentos muy tumultosos y trágicos de mi vida. Matias, si me estás leyendo, quiero que sepas que estoy viva, es en gran parte por vos. 


Daniel. Daniel es un ser excepcional. 
Daniel es único. Es la excepcion cualquier ley y de cualquier regla. Incluso creo que es tan único que a veces borda lo maravilloso y otras desborda lo terrible. Pero ambas emociones coexisten a un tiempo en él, ambas tan ligadas y tan extremas. Es imposible no adorar el mundo-Daniel. Daniel es generoso, siempre se aprende algo con él, y no porque él sea un maestro: se aprende porque uno entiende que la vida es un aprendizaje constante, donde siempre hay otra nueva optica para ver. Creo que la sociedad admira y temer un poco a la gente como Daniel, porque no hemos aprendido aún a tolerar que existe otro camino tan distinto, no soportamos la idea que hay otro universo que el transita, que él acepta. Daniel, si lees esto quiero que sepas que estoy agradecida por todo el tiempo que compartimos. Yo sé que hubo cosas tormentosas, y muchas de ellas me dolieron mucho, pero siempre que apareces en mi mente, lo haces con una sonrisa. 


Lucas.
Lucas es paz. Nunca conocí a nadie que se pudiera tanto abstraer y no identificarse con las emociones negativas pasajeras. Lucas tiene la sonrisa mas luminosa del mundo. A veces creo que en su hoyuelo izquierdo está todo el universo. Verlo sonreir a Lucas era entender que Dios existe, vaya a saber uno como ni por qué. Con solo espiarlo de reojo uno siente que todo está bien, que no se necesita mucho más. Todas las imperfecciones de Lucas están dispuestas de tal manera que es perfecto. A veces hay que mirarlo de cerca para darse cuenta que es real, que no es puro sueño. Lástima que vos nunca pudiste darte cuenta de ello. 



Nahuel.
Nahuel es magia. Sopecho que nunca más conocere a nadie tan magico como Nahuel. Si estás leyendo esto, quiero que sepas que podria haber pasado toda mi vida mirandote. Si, dije toda. Todo lo que vos sos es tan complejo que apenas sé como describirlo. Sos un movimiento constante. Sos millones de Nahueles y amé a cada uno de ellos. 
Nahuel es una historia maravillosa de por si. Nunca admiré a nadie como lo admiro a él. Tiene los ojos más grandes y más fijos que conocí. Cada vez que me miraba, inevitablemente, sentía escalofrios por todo cuerpo. Cada vez que escucho su nombre, el corazón latía con todas sus fuerzas. Supongo que son esas cosas las que habría que haberle dado importancia  y no otras tantas tan miseras. No hay ningún dibujo tuyo que no me haya tocado mis emociones más ocultas. Todo lo que haces es inconcebible. Y eso que todo lo que haces refleja una parte de toda tu majestuosidad. Nahuel, vos sos arte. Quizá hasta seas la mejor obra de arte que vi. 



viernes, 12 de octubre de 2012

lunes, 8 de octubre de 2012

Tiempos verbales.

—¿Hablamos mañana?
—Sí. Y también hablemos pasado mañana.
Y pasado pasado.
Y pasado pasado pasado. 

—Y pasado futuro. 
Y pasado presente. 



Esta vez saber que nos volveríamos a encontrar pasado mañana, pasado pasado, pasado presente y pasado futuro, nos tranquilizó. 

Duda.

No sé si escribo para olvidar el mundo, o para recordar que puede existir otro. 

Contrareloj II

Quizá ya no quiera saber que hora es, dijo ella. Él no la escucha, sigue reparando el reloj. Reparar se vuelve insoportable, pensó uno de los dos. No puedo adivinar cuál.

domingo, 7 de octubre de 2012

Contra reloj.

Quizá ya no quiera saber que hora es.
Quizá ya no quiera saber que hora va a ser dentro de una hora, o dos o cinco.
Quizá ya no quiera saber que hora va a a ser mañana a esta misma hora. 

Ya no quiero saber que hora fue hace una hora.
Ya no quiero saber qué hora fue hace un ahora. 

Devenires.

El venía de un mundo pensado a partir de números, memoria y certezas. Ella venía de uno con letras, pasiones, y garabatos. No estoy segura si pensaron juntos. Pero sí estoy segura que ya no pensaron solos. 

martes, 2 de octubre de 2012

Confesionario.


Sos muy intimidante Julieta. A mi no me gustaría ni tenerte como enemiga ni competir con vos por un hombre. 


¨


Ahí estaba: la confesión de una mujer en palabras de una amiga. 

Paloma mensajera.

Sin receptor no hay mensaje. Sea más cuidadoso con sus palabras la próxima vez, querido emisor. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Entre tanto.

Entre la imposibilidad de poder crear un futuro-con-vos y entre la impotencia de saber este presente-sin-vos. 

Senti dos

La necesidad de sentir sentido le impidió poder sentirme. 

Sobre gustos.

Me gustan más tus crisis que tus certezas. 

Punto a-parte en otra parte.

¿Y si el final no pusiera su punto? 

Ausencia de presencia.

El deseo del no deseo: deseo no desearte. 

parte dos.


Eventualmente quiero dar lugar a la ausencia también como olvido. Olvido como capacidad para crear. La ausencia también es una nueva posibilidad de imaginar nuevos roles “No será el miedo a la locura  lo que nos obligue a bajar la bandera de la imaginación” (Breton  1896-1966)
Para imaginar hay que poder olvidar. El olvido es ausencia, el olvido también crea un espacio. Nietzsche (1844 -1900) dirá que el olvido e salud: para fluir también hay que dejar atrás quienes fuimos. Después de todo, la vida es un juego de fuerzas reactivas y activas que se necesitan mutuamente, por que la vida es multiplicidad, es el devenir, lo azaroso, el fluir constante. Sólo es cuestión de comprender que los valores están sometidos a contingencias y se transforman constantemente, que no son estáticos. Acaso sólo hay impresiones contantes que se nos aparecen y desaparecen. Así es como un sujeto nunca se ata a una idea, porque son múltiples ideas las que coexisten en él mismo. No existe una verdad, un camino lineal, una salida, sino distintas formas de ver, de sentir, de crear. Este es el artista, que tiene capacidad de olvido, que crea. Así como el filósofo debe martillar el concepto, el sujeto también ser movimiento, espontaneidad. Porque podemos creer en lo que creamos, siempre y cuando sepamos que son creaciones.
Porque todavía quizá no sabemos lo que puede un cuerpo.

Ensayo.


Nuestro lenguaje se ha dividido entre sujetos y predicados. El sujeto es una trampa gramatical. El predicado está después que el sujeto. El predicado hace al sujeto, lo modifica, lo cambia. En el sujeto está la vida misma y este la conduce a partir de acciones. Deleuze plantea la vida como predicado a partir de la lógica de Batenson “los hombres son hierba”. Los hombre son hierba es una metáfora donde la vida deja de estar en el sujeto. La vida está en relación, está entre. Entre esto, aquello y lo otro. El sujeto como experiencia de vacío da cuenta del entre. En el entre hay  una ausencia, no es ni punto fijo ni su antípoda. El entre deja un espacio. Esta ausencia es potencia, es devenir, en esa ausencia ya no hay normas que la expliquen ni lenguajes que la fijen. Sólo en la ausencia aparece un margen de libertad, la potencia de saber que lo que es puede no ser,  puede volverse cualquier cosa inesperada, sorpresiva. Sólo algo es, si está siendo. La ausencia descompleta la presencia, lo interesante y el desafío sea quizá pensarlas en simultaneo, no es una cosa ni la otra, sino que suceden ambas, al unísono. El único camino que no se debe dejar es el de la incertidumbre. Porque en este camino hay millones de caminos, millones de líneas que se cruzan se superponen, líneas de lo insólito y lo absurdo. Deleuze  aclama que la vida está llenas de líneas, tantas líneas enmarañadas como la palma de una mano.  Porque no sólo cada subjetividad tiene millones de líneas inciertas, sino que el encuentro con dos, tres, miles de subjetividades se da lugar a diferentes líneas entre mezclan, que forman nuevas líneas infinitas, interminables y hasta vertiginosas. Pavlosky dice que “La subjetividad no es lo uno siente, sino lo que es capaz de dejar pasar a tráves: todos los flujos e intensidades posible”. Es la capacidad de otrarse, de poder volvernos otros aún siendo los mismos. No es sólo A y B combinadas, sino que entre A y B aparece un vacío, un silencio esperando alzar su voz. Es en el atravesamiento, ya no hay rótulos, ya no hay etiquetas fijas, ya no hay manuales que nos dicen cómo-dónde-porque. La ausencia es un límite, un límite entre A y B, no siendo verdaderamente ninguno y siendo ambos. Entre A y B ya no hay adentro ni afuera, porque el límite toca ambos puntos. El límite como borde las distintas representaciones, no como un muro, sino como un ensanchamiento que permite. Entre el límite de las representaciones hay un abismo irrepresentable, sólo atravesándolo, aprendiéndolo a soportar es posible devenir. Experimentar el límite, el abismo, el vacio, nos permite generar terremotos en nuestros relatos fijados, nos permite tirar al piso la necesidad de un espacio tiempo concreto. Sólo así se comienza la circulación, la posibilidad de crear una forma, una forma que a su vez puede tomar otras formas, una forma en constante movimiento.